A falta de dos meses para las Elecciones Municipales, el Alcalde de mi pueblo ha realizado la cacicada habitual de sus finales de mandato, convertir en indefinidos a un número importante de trabajadores municipales contratados de forma temporal. Al principio, no hubo un criterio definido para contratar a estos trabajadores, ni siquiera que sus tareas profesionales fueran necesarias en el día a día de la actividad municipal. Quiénes necesitaban trabajo hablaban directamente con el Sr. Balseiro y al poco tiempo eran contratados. De todas maneras, una gran mayoría de estos trabajadores han demostrado con su trabajo diario su valía profesional y su dedicación, mereciéndose la oportunidad de mantener sus puestos de trabajo de manera legal e imparcial.
En una tesitura diferente tenemos a la totalidad del Personal Laboral fijo del Ayuntamiento, algunos con más de 20 años de antigüedad, que ahora conocen que sus contratos laborales eran fraudulentos, según denuncia del portavoz del PSIV y dirigente sindical de la UGT, el Sr. Toscano. Y ahora se les exige consolidar sus puestos de trabajo. Aquí se da la tremenda paradoja que sus contratos fueron firmados por el actual Alcalde, cuando militaba en el PSOE y por su sucesor en la alcaldía, que, para más burla, tenía como concejales, en diferentes etapas, a los actuales ediles del PSIV. ¿Despropósito o Esperpento?
Por último, de este contingente total de 77 trabajadores, quedan los “enchufados del PSIV”, que aspiran a quedarse como fijos, con el único mérito de su militancia política en el PSIV. Este es el gran mensaje que el actual Alcalde manda a toda la población de Valencina.
Mientras todo esto ocurre, la oposición municipal, el PP y el PSOE, mantienen un silencio cómplice sobre el tema. Y es fácilmente entendido pues unos han tolerado, en el caso del PP, mientras eran socios de gobierno y otros han puesto en práctica, cuando mandaban, estos hábitos arbitrarios, injustos e intolerables en un sistema verdaderamente democrático. La actuación y el amparo de la UGT en este caso prefiero no comentarlo por el respeto que merecen los trabajadores que confían en ese sindicato.
Mal futuro nos espera, ya que si estos partidos callan ante signos inequívocos de corrupción, cuál será su posición ante casos parecidos que aparezcan en temas tan importantes como el urbanismo, las subvenciones municipales, la contratación laboral, etc.
En una tesitura diferente tenemos a la totalidad del Personal Laboral fijo del Ayuntamiento, algunos con más de 20 años de antigüedad, que ahora conocen que sus contratos laborales eran fraudulentos, según denuncia del portavoz del PSIV y dirigente sindical de la UGT, el Sr. Toscano. Y ahora se les exige consolidar sus puestos de trabajo. Aquí se da la tremenda paradoja que sus contratos fueron firmados por el actual Alcalde, cuando militaba en el PSOE y por su sucesor en la alcaldía, que, para más burla, tenía como concejales, en diferentes etapas, a los actuales ediles del PSIV. ¿Despropósito o Esperpento?
Por último, de este contingente total de 77 trabajadores, quedan los “enchufados del PSIV”, que aspiran a quedarse como fijos, con el único mérito de su militancia política en el PSIV. Este es el gran mensaje que el actual Alcalde manda a toda la población de Valencina.
Mientras todo esto ocurre, la oposición municipal, el PP y el PSOE, mantienen un silencio cómplice sobre el tema. Y es fácilmente entendido pues unos han tolerado, en el caso del PP, mientras eran socios de gobierno y otros han puesto en práctica, cuando mandaban, estos hábitos arbitrarios, injustos e intolerables en un sistema verdaderamente democrático. La actuación y el amparo de la UGT en este caso prefiero no comentarlo por el respeto que merecen los trabajadores que confían en ese sindicato.
Mal futuro nos espera, ya que si estos partidos callan ante signos inequívocos de corrupción, cuál será su posición ante casos parecidos que aparezcan en temas tan importantes como el urbanismo, las subvenciones municipales, la contratación laboral, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario