Nota de Prensa

La Asamblea Local de Izquierda Unida de Valencina denuncia, una vez más, las maneras de gobernar del actual Alcalde de Valencina y la falta de transparencia en su gestión municipal. Al parecer el Sr. Balseiro ha llegado a un acuerdo con el sector más afín a su partido de la Sección Sindical de la UGT en el Ayuntamiento para hacer fijo a un número importante de trabajadores municipales que están contratados temporalmente o trabajan en el Consistorio como contratados irregulares.
El propósito fundamental que se persigue con este acuerdo es contratar de manera indefinida a una serie de personas, todos militantes del PSIV, que a lo largo de su mandato, primero como Primer Teniente de Alcalde y luego como Alcalde, han ido contratando de manera privilegiada y arbitraria.
Del acuerdo del Alcalde con la UGT, sector PSIV, no se conoce nada, ni su contenido, ni a la totalidad de trabajadores que afecta, ni las formas legales escogidas para realizar el paso de trabajadores eventuales a indefinidos, ni el periodo de vigencia del acuerdo. Es obvio decir que ni se ha hecho público, ni se ha entregado a las demás secciones sindicales que existen en el Ayuntamiento.
Lo que sí se conoce es que cuenta con un Informe Negativo del Interventor Municipal por su inviabilidad económica y además sin la tutela legal del Secretario del Ayuntamiento.
Izquierda Unida tiene el deber de recordar e informar a todos los trabajadores municipales y a los vecinos de Valencina que el Sr. Alcalde tiene retiradas las competencias sobre contratación de personal y por lo tanto carece de autoridad para la firma de un Acuerdo, que como mínimo pone en riesgo a la Tesorería Municipal.
Izquierda Unida cree que los trabajadores municipales no se merecen estas maneras de actuar en un asunto que les compete tanto a nivel personal como profesional. El PSIV y su Alcalde, con el secretismo y el sigilo con el que llevan esta cuestión, sugiere a los trabajadores municipales, más que un acto de justicia y equidad, de lo que se trata es de un favor político que están dispuestos a cobrar en las próximas elecciones municipales. Es evidente que si son capaces de utilizar a menores para conseguir sus objetivos políticos, no van a escatimar esfuerzos en el intento de tejer una tupida red de votos cautivos.